Hace mucho que caí en la cuenta de que, aun siendo optimista, seguro que ya he vivido la mitad de mi vida y unos cuantos años más.

Lo de la talla 38 pasó a la historia hace años, sé que fue verdad poque  lo veo en las fotos.

Por cierto hace mucho que sin gafas no veo.

Aquella Estrella que se sabía los teléfonos de todos los centros de Salud de Barcelona y una buena parte del resto de Catalunya y conocía a todos los directores médicos y muchas cosas más que ahora no sabría concretar, no sé supongo que era yo misma pero para el caso poco importa porque no la recuerdo.

Tengo una rodilla camino del recambio y la espalda hecha unos zorros, aunque para llegar a esa situación he tenido ayuda externa, ayuda que por cierto  yo no había pedido.

Desde hace un tiempo «miro» lo que como y si estoy unos días sin hacer ejercicio. ay…

La línea curva del cuello, ha tomado un atajo, y sí tengo arrugas, pero no son un problema.

Lo único que realmente me preocupa es que esas arrugas sean de las que sonríen, de esas que hablan de una vida que no sé si en el futuro recibirá el calificativo de plena, pero que de momento no está mal, nada mal.

Tengo un nieto que me pilla a bastantes kilómetros pero no por eso lo siento lejos.

Tengo tres hijos que podrían ser mejores pero entonces no serían perfectos.

Pero sobretodo tengo un compañero sin el que nada de lo anterior habría sido como es.

Muchas gracias